Renovado desde la belleza inteligente de un proyecto vitalista, el hotel Almudaina se convierte en un oasis en plena ciudad de Palma.

No podemos expresar con palabras lo que ha sido trabajar en este emblemático lugar donde cada paso recorrido olía a historia. Respeto, honor y gran responsabilidad ha sido ayudar a pulir y mejorar esta joya mallorquina que ahora seguirá brillando más y mejor.

Robles macizos, lámparas colgantes de fibras naturales, telas contract, butacas diseñadas exclusivamente para este proyecto, así como los cabezales a modo de vestir en toda la pared de arriba abajo, dándole una personalidad única y muy cálida.
En el hotel podemos encontrar alfombras orgánicas y un sinfín de detalles a juego con las maravillosas vistas al Paseo Marítimo y como protagonista la Catedral de Palma. Ambas, han sido la máxima inspiración en este proyecto de reforma y renovación integral.